jueves, 14 de abril de 2011

Muskil llega

Soy nuevo, acabo de llegar a esta familia.
Lo primero que he sentido es que aquí ha habido antes otro perro, hace un tiempo, y que todavía tienen muchos recuerdos de él.
Eso por una parte hace que me sienta acogido y seguro, se que no me van a tratar mal, me estaban esperando con micama y mis cacharros de beber y de comer preparado, pero por otra parte inseguro, espero no defraudarles porque siento que no son malas personas.
Sólo tengo mes y medio según creo y unas ganas enormes de conocer el mundo, antes estaba en una cuadra rodeado de mi mama y algunos de mis hermanos, que han ido desapareciendo.
El humano que nos visitaba era un poco gruñon y siempre estaba gritandonos, incluso cuando parecia que etaba contento, pero a pesar de todo nos daba de comer y beber. Claro que recuerdo cuando estaba con mimama y mamaba de ella, que nos acogia con mucho cariño y era muy rico y maravilloso, pero enseguida el humano que andaba allí nos apartó de ella y nos hizo comer en unos cacharros una comida que yo casi no podía porque mis dientes todavía eran muy pequeños.
Luego ha venido una pareja joven de humanos y me han llevado a la casa donde estoy, allí había unos humanos mas mayores pero ningun perro, por lo que me he sentido muy solo y triste, a pesar de uqe parecen humanos muy  cariñosos y tranquilos.
Veremos que tal me van las cosas en esta nueva vida, porque no entiendo nada todavía.
Me llaman Muskil, que dicen que significa brote, renuevo, porque soy como un brote del que tenían antes, que se debía llamar Mego.
Ya iré contando poco a pocolo que me vaya sucediendo, de momento sólo  estoy intentando entender donde estoy y que es lo que quieren de mí, pero lo que en realidad quiero es jugar y morder todo lo que encuentro, a ver si me aceptan y podemos convivir.
Es dificil porque aún no les entiendo muy bien, ni ellos a mí, y eso que habiendo convicido con otro perro ya deberían saber como somos y lo que pensmos, pero lo que percibo es por lo menos alentador, creo que voy a estar bien.
Lo primero que han hecho es ponerme unos muñecos en la cuna y hacerme fotos cuando me he puesto a jugar con ellos, no se si les gusta mi forma de jugar, pero no parece importarles por ahora, este es mi primer juguete, se dejaba morder muy bien y me divierto mucho, tambien me han puesto otro que parecía una oveja y es mas grande que yo, que me hace la ilusión de que estoy durmiendo todavía con mis hermanos, porque aquí duermo sólo en mi camita con la oveja, y por lo menos es como que me hiciese compañía.


>La chica joven me abraza y me mima mucho, los humanos mayores mantienen algo mas de distancia y parecen mas severos, pero creo que me les iré ganando poco a poco 
Ya seguire contando las cosas que me sucedan, por ahora voy a disfrutar lo que pueda.

sábado, 19 de febrero de 2011

guillermo tell

Guillermo Tell,
tu hijo creció y
quiere tirar la flecha.
Le toca a él
probar tu valor
usando tu ballesta.
-No te levantes-
Dijo el muchacho
-Tómate ésto-
y le echa café en un vaso.
El padre se prepara
y se bebe su café,
-me derrotaron, hijo-,dijo,
-Me derrotaron de verdad-,
y asume ahora su prueba,
enfrentado a la realidad.

Aprender

De Mego aprendí a no darle importancia
al estado de degradación
y seguir con lo que hay
y cuando tenga que ser que sea,
aceptar como estamos
y continuar hasta que paremos del todo.

*************************
Lo que los ojos no ven,
lo que a nosotros nos hiere,
lo que a todos nos alegra,
lo que a algunos nos sugiere.
Aquellas cosas extrañas,
que sin que sean, suceden,
en la mirada de un perro
vemos lo que acontece.
Figuras dadas por muertas
que cobran vida aparente,
y las que se tienen por vivas
son, sino inertes, durmientes.
Disfrutamos los momentos,
teniendo abierta la mente,
si mantenemos prejuicios
la ilusión se desvanece;
igual que la nieve en el monte
cuando el sol, amigo cruel,
la funde en agua de fuente.
para aprender humildad,
hace falta ver de frente.

A veces

A veces me siento como un perro al que se le lanza un cariño para que se entretenga
y no gruña,
y no ladre,
y no enrede.