martes, 21 de diciembre de 2010

Son La Especie única


Somos La Especie única
Eso parece que se piensan los humanos que son, que les veo venir de lejos.
He oído que los humanos vivían antes rodeados de otras especies, caballos, burros, gallinas,  patos, palomas... además de nosotros, los perros y gatos, pero poco a poco se han ido apartando de la senda de la diversidad de la vida y han acaparado todo el espacio, como si fuesen la única especie del planeta.
Y es que según dicen los últimos que cayeron fueron los burros y caballos con los que iban a pasear, les sacaron de los caminos cuando no eran útiles, les apartaron de sus espacios y luego los fueron exterminando.
 Al resto de especies les redujeron a campos de concentración, exprimiéndoles y teniéndoles hacinados para sacar su carne, leche, huevos,…….
De las especies que compartimos su espacio en el suelo sólo sobrevivimos los perros, los gatos y las ratas, aunque éstas son independientes y temidas por su mala fama y las quieren exterminar mientras que los gatos están aún defendiendo su régimen de fijos discontinuos y a nosotros, los otros supervivientes, alardean de tenernos “domesticados” y pasean con nosotros atados en espacios cada vez más reducidos; ni siquiera en libertad provisional.
…….Pero nosotros nos adaptamos, aprendemos a mear en las farolas si no hay árboles, a rascar las baldosas si no hay tierra para cortarnos las uñas y a permanecer en “libertad vigilada”, siempre bajo sospecha..Y no es extraña la actitud de los humanos, a fin de cuentas, por lo que oigo, ellos están acostumbrados a ir con la correa puesta obedeciendo instrucciones continuamente y sin mear fuera del tiesto, como dicen.
Claro que corren el riesgo de pensar que después de expulsarnos a nosotros con la excusa de que “somos sólo animales”, empiecen a pensar lo mismo de otros de su propia especie y quieran primero expulsarles, y luego, si no se están quietos, como a las demás especies, o se les extermina o se les recluye en campos de concentración para explotarles, por mucho que diga mi humano de la bondad de su especie
.Y es que me pongo malo, menos mal que nosotros no damos importancia a ciertas cosas, que si no sería como para salir a morder pantorrillas todos los días en la hora del paseo.
 A ver si así aprenden estos humanos a vivir, que les veo venir.

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